mon reflet violet

martes, 5 de mayo de 2009

Buenas


Amaneció, como siempre, a las cinco de la mañana. Nunca había visto un sol tan inmenso como aquel, y pensé que sería por la proximidad del ecuador. Me asomé al balcón y cerré los ojos, molesta por el reflejo del río, pero aun así, ´me detube a contemplar el paisaje. Parecía un belén vivo.
Salí del camarote y me senté en la mesa del comedor, rodeada de mi familia. El desayuna era aceptable comparado con el resto de las comidas con la que la compañía de viajes nos deleitaba a lo largo de la semana. Y mientras ellos conversaban, yo, ajena todo cuanto me rodeaba, había detenido mi mirada tres mesas mas adelante.


[To be continued]

No hay comentarios:

Publicar un comentario